Llegan fechas muy marcadas en nuestro calendario, las vacaciones de navidad ya han empezado y con ellas el estrés de buscar regalos para nuestros seres queridos, luces en las calles, comidas y cenas en familia, felicitaciones de navidad y reencuentros pero sobre todo, recuerdos, personas que ya no están y la angustia de un tiempo en el que tenemos que ser esa persona que el resto del año no somos.
Convivir en un ambiente que debería ser perfecto cuando no siempre estamos con quien realmente nos gustaría pasar estos días, pero como dice él, mi alma gemela, mi mejor amigo, en esta ocasión como en muchas otras podemos hacer algo diferente, cambiar de planes, olvidar la naturaleza de las fiestas, transportar nuestra mente a otro lugar, SOÑAR, vivir pensando en esa persona que nos hace la vida un poquito mas feliz y SONREÍR, porque la navidad no tiene porque ser algo a lo que muchos incluida yo viven por obligación sino que podemos cambiarla, solo con un chasquido de dedos y fuerza de voluntad.
La felicidad de saltar hacia sus brazos sabiendo que el me abrigará en esta fría ciudad.
FELIZ NAVIDAD
Muchas gracias por devolverme el comentario.. perdona la demora pero es que últimamente he tenido un poco abandonado el blog y no he podido respoder antes. La verdad es que la Navidad no es algo que me entusiasme mucho pero si le sabes sacar partido puede llegar a ser muy buena... un besito :)
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