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viernes, 5 de abril de 2013

Atada a este arte

Confieso que no soy buena en esto, que el único sueño que siempre había crecido en mi interior era escribir y no se me daba bien, no tenía historias que escribir pero tampoco quería inventar nada , ¿sabes lo que es un escritor vacío de letras? yo te lo digo ,un esclavo del mundo que permanece sin luz  en una  habitación oscura , la mía  esta iluminada, es azul, hace frió, ya es Abril pero la primavera no  parece haber llegado , la realidad parece haber acabado por quedarse con la poca magia que podía haber en una niña recorriendo las calles en busca de historias  para un cuaderno aun sin empezar , una niña que se hizo mayor, desprendía  arte en el tacto gélido de su piel, pero su existencia parecía invierno, un invierno continuo , no llevaba ni una semana desde la vuelta de su viaje y ya se sentía tan cansada y agotada como un anciano a punto de fenecer sobre una tumba de rosas que la rodeaban como  que de  un anillo dorado de espiritualidad que no quisiera dejarla escapar se tratara.
Durmiendo eternamente soñaba con una vida nueva, las personas no la veían, el mar tocaba su piel y el viento sus cabellos hacia enloquecer, recordaba haberse cruzado con un chico en uno de sus paseos al atardecer en la arena,  era uno de sus mil sueños pero si un viaje diferente, las  viejas  barcas estaban en la orilla amarradas a un viejo y grueso palo que sujetaba sus cuerdas, algunas tenían un aspecto desgastado, dos eran azules con rayas blancas y una era verde , cerca de ellas se podía notar la arena fría y a pocos metros al levantar la mirada de el suelo apareció la figura de un chico moreno , el muchacho cuyo nombre no recuerdo haber preguntado nunca, estaba al lado de una caja que parecía estar allí como objeto que las olas  habían arrastrado a su paso , rememoro que el joven se intereso por mi, pero no como era lo normal , no me miraba con deseo ni con asco, con agrado o con desanimo me miró como se mira al cielo en un atardecer naranja con la presencia de gaviotas sobrevolando el mar, recuerdo haber visto antes esa mirada en la cara de una amiga pero al estar en dicho trance durante aproximadamente  medio minuto cambio dicha mirada a una oscura que me hizo temblar, luego se acercó y mi pecho se agitó , preguntó mi nombre y entre tartamudeos se lo dije luego extendió su mano  frente a mi y pidió que le siguiera , lo hice y me provocó a correr , parecía que no había suelo bajo nuestros pies , parecía que podíamos volar, la playa era larga y finalizaba en un saliente del mar, había niños en la arena y gente bañándose a lo lejos, no daba tiempo a quedarse con sus caras ni su ropaje, perdíamos  nuestra apariencia y como si de una melodía de violín se tratara clavábamos nuestro oído en el sonido tranquilizador del agua , mi  pelo ondulado se enredaba , mi vestido blanco había perdido la textura para llegar a una transparencia casi comprometedora pero no había espacio o tiempo para pararse a reflexionar sobre ello, no tenia constancia de que en mi mente habitara ningún pensamiento o recuerdo solo me limitaba a sentir y él lo hacia conmigo era como un ángel que no se detenía en mi ritmo solo me daba la mano para seguir pero  el brillo en  el que el mundo se había convertido paró con brusquedad como que de una película se tratara y yo caí al suelo rompiéndome en pedazos, él me dijo : -¿puedes levantarte? , le respondí que no y entonces él se fue , al día siguiente me costaba respirar estaba al borde de la muerte y él apareció de nuevo, me preguntó¿ puedes seguir? le respondí que no y él me dijo: - esto es lo que hará la gente contigo si no te levantas por tu propio pié y entonces se fue, una chica apareció unos minutos mas tarde pero no me vio otros niños corretearon a mi alrededor sin escuchar mi llanto y un anciano se sentó encima mío a observar el anochecer, luego se fue y un socorrista logro verme, intento levantarme pero era tarde me llevó al hospital mas cercano pero  después de días en coma no lograron reanimarme, nadie supo como explicar que no me hubieran visto los demás y a los pies de la cama volvió a aparecer el muchacho  moreno  que vi  en la playa y me susurro ....ahora ya conoces el comportamiento de la gente si no te levantas por ti misma y confías en que tu alma vuele como la tinta con la que intentabas escribir en tu cuaderno, si no confías en tu arte nadie más lo hará y no podrás renacer ni volver a volar.


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