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sábado, 17 de diciembre de 2011

Diciembre nos arrastra a un abismo que se traduce en la palabra muerte.

Mientras siento tus pasos sigilosos en mi mente, un soplo de aire viaja por  mi espalda, es tu mano con la que me impulsas hacia el cielo, en tu móvil suena nuestra canción y siento mis pies bailar en tu cuerpo, copos de nieve empiezan a caer, y noto la ausencia de tu presencia, busco la luz de tu sonrisa y desapareces en el firmamento.
Mefistófeles esta aquí hundiendo nuestro amor en el desierto que nos crea la separación.
Entre nosotros permanece el recuerdo y en el aire  respiro el olor del jardín de los sueños, Junio queda lejos, nuestra alegría se esconde bajo el sonido que aturde mis pensamientos, y me  hace vislumbrar  una sucesión de imágenes tenebrosas que el diablo sostiene frente a mis ojos.
Una mirada desesperada, la ira en nuestras voces, desasosiego en nuestro interior y una despedida que pone fin a un amor imposible que intentamos superponer a las adversidades.
Camino por el agua y lloro entre las sombras de este manicomio global que me produce temblores, agobio, lágrimas infinitas y un llanto desesperado.
El miedo se apodera de mi y mis alas se caen como las hojas  de los árboles en invierno o como ese papel antiguo que se desquebraja con el paso del tiempo, la humedad que produce la lluvia en el tejado y el frío que cala en mis huesos  impiden que se produzca cualquier movimiento  en la oscuridad del tiempo, tu mano esta cerca de la mía pero no puedo tocarte, ya no nos  queda nada, solo expirar y desear la muerte.
 
 


2 comentarios:

  1. Que entrada tan bonita mi niña...
    He andado un poco liada y la verdad que no he tenido estas últimas semanas mucho tiempo para visitar mis blogs preferidos... Lo siento... Pero ahora voy a sacar los atrasos y voy a leer todas esas entradas que me he perdido por mi ajetreada vida =S

    Un besito mi niñaa =)

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