Llegué en un momento equivocado a tu vida, como a la de tantos otros si se me permite decir, llegué tarde, siempre, con ilusiones, con sueños, con amor por dar...pero con un sentimiento imposible de borrar, el deseo de amor atormentado por un llanto que pide oscuridad. Hoy me dirás que no fue así, que tú cuando me leías también sentías mis letras palpitando en tu corazón y que cuando me viste algo en ti cambió. Nunca quise miradas que no significasen nada y aun hoy no me puedo permitir caminar sin ver la luz... Como explicar que solo soy otro taxi amarillo en la gran ciudad de Nueva York, solo pido que me entiendas, marchito corazón, esto solo son confesiones de una extraña mirando al lago azul. Estaba tan llena de pensamientos e ideas que nada me completaba aquí o allá. El café se me quedaba frío leyéndote y mi alma no veía futuro al mirarte, a ti como a otros tantos os debería pedir perdón porque no fue vuestra culpa no llenarme inclusive me lo debería pedir a mi porque no es justo después de tener que levantar 46 kilos cada mañana, tapar un par de cicatrices en cada muñeca y tantas heridas en el corazón no es justo no dejarme querer un rato más. Querido lector desconocido, porque aún lo eres, gracias por este respiro, gracias por los suspiros, por las conversaciones, por esa red social que nunca utilizaba, y por ese par de sonrisas sinceras que me hiciste dejar escapar de mí ser. Sé que este tiempo no fue suficiente para mostrar un todo y que yo no soy fácil de seguir. Espero que me puedas perdonar por no ser tu princesa, por no poder dejarme agarrar un rato más. Seré ese puñado de rosas rojas que siempre se prefirieron ahorrar por claveles, seré ese viejo póster de Bob Marley que se cae en la noche llamando mi atención, seré la voz rota de un corazón vagando en la noche suplicante de amor, seré tú, seré yo. No voy a mentirme diciéndome que podré ser siempre que tenga algo por lo que levantarme porque aún me hacen falta años para olvidar miradas en las que el negro de mi ropaje se pudiera perder, no voy a mentirte diciéndote que no eres suficiente porque si que lo eres, ideales, psicoanálisis, rap y sentimientos corren por tus venas querido lector, gracias por serlo, orgullosa de que te dejes introducir en una mente perdida y pueda exista gente como tú. No te digo adiós desde este blog ni tampoco te echo de mi vida, te doy gracias por aparecer en ella. Hasta pronto... Dedicada a Machin, aquel gran soñador...